Las siglas BPM vienen del inglés Business Process Management o Gestión de los Procesos de Negocio. No todos los procesos de las empresas pueden regirse a los sistemas estándar como podría ser un ERP o un CRM, por lo que necesitan implementar sistemas personalizados para controlar sus procesos.
Por ejemplo, la gestión de recobros de una entidad financiera puede ser muy diferente a la gestión de recobros de una empresa tradicional. La entidad financiera necesita un sistema especial diseñado a su medida y que se adapte perfectamente a sus necesidades. Es este el concepto de sistema BPM.
Porque cada negocio es un mundo completamente diferente, necesitas una herramienta que se ciña a los métodos de tu empresa. Para ello están las soluciones BPM. ¿Te interesa?
Si te estás planteando contar una solución BPM para tu empresa, puede que esta lista termine de despejar tus dudas y decidirte por ella:
Implementar sistemas desarrollados que se ajustan a las condiciones de los clientes.
Garantizar el éxito de los sistemas, pues cumplen todos los requisitos y necesidades del cliente.
Agilidad y tiempos rápidos para su desarrollo, sin costes excesivos.
Mejora continua del sistema. Rápida implementación de cambios.
Sistema web accesible desde cualquier plataforma (PC, tablet, móvil).
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